¡Hola! Séptima entrega de este diario mensual, seis meses después de lo que tocaba, pues el último fue en marzo.
En esta ocasión me gustaría actualizar un poco el progreso de mi labor de escritura, y también comentar una cuestión importante respecto al punto en el que estoy trabajando en este momento.
En primer lugar me gustaría hablar del estado del «Proyecto 2» de esa lista de historias que ocurren en el mundo que estoy creando. La lectura beta se está demorando mucho más de lo previsto, y aunque la primera ronda ya la he terminado y me ha permitido corregir algunos aspectos, añadir unas poquitas escenas y pulir ciertos detalles, la segunda se ha quedado un poco estancada, así que la estoy compaginando con una corrección propia. Me gustaría que esta ronda de revisiones estuviera lista antes de que terminara septiembre o, a lo sumo, en octubre, para proceder a registrar la historia y pasar luego a una ronda de lectores beta más amplia.
Por otra parte, sobre todo en agosto y lo que llevamos de septiembre estoy dedicando bastante tiempo a trabajar en el trasfondo, en las Crónicas de este mundo. He conseguido avanzar mucho más de lo que pensaba, aunque el trabajo que queda por delante sigue siendo ingente. Pero el hecho de ir avanzando de forma cronológica me permite ya plantearme trabajar en otras historias además del «Proyecto 2» que ocurren en ese periodo de tiempo. Por tanto, si me apeteciera en algún momento saltar a la narrativa podría darle caña a algunos de esos proyectos, y eso me anima mucho.
Pero hay una cuestión importante que me da un poco de vértigo, y para ello debo hacer un poco de memoria. Atentos que se viene comida de coco relevante. Hacia el año 2021, momento clave en mi vida académica, había estado trabajando en lo que por entonces consideraba la versión definitiva del trasfondo de mi mundo. Sobre una versión concluida en 2019 o 2020, había estado corrigiendo y añadiendo detalles que se interrumpieron la segunda mitad del año, en un momento que correspondería aproximadamente con el 50% de esa Crónica de Historia III que mencioné en mi primer Diario de octubre de 2022. Por tanto, en la reescritura definitiva del trasfondo que inicié a principios de 2022, el material correspondiente a la Mitología y las Historias I a III seguía un guion revisado poco tiempo antes.
Pero ya he llegado al punto de ese 50% de la Crónica de Historia III, y por tanto el material que tengo delante corresponde con un texto que tiene, como mínimo, tres o cuatro años. La diferencia de detalle es sustancial, y me encuentro ahora con periodos de tiempo muy largos (de siglos) en los que parece no pasar nada relevante salvo alguna anécdota y algún pequeño párrafo descriptivo sobre el crecimiento o decrecimiento de cierto país. Para que os hagáis una idea de la diferencia de detalle y de cantidad de material: en el nuevo trasfondo un periodo pacífico de unos 125 años con siete países me ha ocupado unas 46 páginas; en el viejo, un periodo posterior de relativa calma que dura casi cuatro siglos y que involucraba a nueve países, ocupaba sólo 10 páginas.
Eso significa que tengo ante mí no un lienzo en blanco, sino un guion mucho más escueto sobre el que trabajar. Considero esto positivo, ya que me permite dejar volar un poco más la imaginación y rellenar todo ese espacio con elementos que hasta ahora no había considerado y que pueden enriquecer mucho más el desarrollo del mundo. Pero también entraña sus riesgos: es posible que tantas novedades desvirtúen los hitos históricos que utilizo como referencia para avanzar la historia. En ocasiones ya me ha pasado, y cuando esos hitos no son relevantes, los cambio, pero hay algunos que son indefectibles y que son necesarios para llegar al momento actual.
En fin, que estoy contento, pero también tengo un poco de vértigo. Espero ir poco a poco avanzando y dando forma final a este mundo. El camino y el proceso están siendo realmente apasionantes.
Un saludo.
J. R. Kenja
Deja una respuesta