¡Hola!
Cuarta entrega de este diario mensual, y primera del año 2023.
Al final el trabajo ha mandado, y cuando me he querido dar cuenta estamos llegando a finales de enero y no he tenido tiempo de ponerme a escribir este diario. ¡Menos mal que aún me queda tiempo!
Realmente tengo poco que añadir este mes. Decidí iniciar este blog sin estimar que, precisamente los últimos meses del año y el primero del presente, iban a ser complicados debido a mi trabajo. Era algo previsible, pero no supe calcular bien lo ocupado que iba a estar. En cualquier caso, aunque sea por llevar un registro, sí que me gustaría poneros al día de lo poco que he podido hacer desde la última entrada.
Ya comenté que había retomado la novela de la que he venido hablando en los últimos diarios, y que había conseguido escribir un Prólogo. Mis lectores alfa ya me han ido dando algunos comentarios al respecto, pero en general parece que funciona. No he avanzado apenas nada con ese proyecto, salvo trabajar en los últimos días en el trasfondo de los personajes. Estoy elaborando el armazón de la obra, y los personajes son los pilares principales, así que me gustaría que estuvieran bien construidos.
También he podido dedicar un par de semanas a pulir pequeños detalles del trasfondo general del mundo. Son cosas menores, pero cualquier detallito, cualquier avance, importa. Muchos granitos de arena hacen una playa, ¿no?
Mi previsión para los próximos meses, al menos hasta mayo, es que mi nivel de trabajo debería ser más asequible, por lo que espero poder encontrar más tiempo para centrarme e ir avanzando. Es posible que compagine la escritura y preparación de la novela con más avances en el trasfondo, no me quiero forzar a nada.
Con esto termino por ahora.
Un saludo.
J. R. Kenja
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